28 de Marzo del 2024
ENSAMBLE “SUR CANORIS” DE CASA AZUL DEL ARTE CELEBRARÁ SU QUINTO ANIVERSARIO
NOVIEMBRE
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Con un concierto en el ex Cine Cervantes este martes 24 de noviembre a partir de las 19.30 horas
Con un concierto de sonidos, melodías y cantos medievales, el Ensamble Sur Canoris que funciona al alero de la Casa Azul del Arte celebrará cinco años de existencia, con un espectáculo que se llevará a cabo este martes 24 de de noviembre en el recinto del ex Cine Cervantes, a partir de las 19.30 horas, cuyo acceso es por el pasaje Pedrals.

La agrupación está integrada por un puñado de niños, niñas y jóvenes bajo la dirección del profesor Jean Hoyos cuyo género, único en la región de Magallanes, ha tenido logros relevantes mediante la ejecución de un conjunto de instrumentos cordófonos como guitarras barrocas, laúd, salterio y flautas, lo que le ha permitido abordar repertorios musicales de extensas épocas que abarcan desde la Edad Media hasta el Barroco, además de un gran repertorio de música colonial latinoamericana y música tradicional tanto chilena como de América Latina.

El Ensamble de música antigua está integrado por 17 estudiantes cuyas edades fluctúan entre 12 y 17 años pertenecientes a establecimientos de educación municipal y subvencionada de Punta Arenas, con un nivel de lectura musical avanzado y con experiencia y repertorio en el área, además de un semillero de 35 estudiantes de entre 8 y 17 años, pertenecientes al taller de guitarra clásica, que es la base para la formación de las cuerdas, sustento timbrístico para el tipo y período de música grupal.

Jean Hoyos, director del Ensamble Sur Canoris explicó que este trabajo se ha traducido en diversos talleres de instrumentos como percusión, canto, cuerdas frotadas, cuerdas pulsadas y familias de las flautas dulces. Con una frecuencia de dos veces a la semana las y los alumnos estudian guitarra clásica e instrumentos antiguos, para luego realizar una jornada de ensayo general de ensamble.

“En música antigua el estilo es todo”, explicó el profesor Hoyos, por lo que mediante distintos proyectos, la agrupación ha recibido perfeccionamiento a cargo de expertos. Tal es el caso de los directores de música antigua Gastón Recart y Octavio Hasbún, la especialista en canto renacentista y flauta dulce, Isabel Neira y el experto en caña y flauta dulce, Franco Bonino, actual director del grupo de música antigua Syntagma Musicum. “Ellos nos dejaron un legado en estilo, en técnicas, en tareas y en dificultades. Nos han marcado los distintos niveles en procesos de aprendizaje a los niños y a mí. Siempre fueron enseñándonos y evaluándonos. Ellos llegaban a ponernos las partituras y a corregir”, explicó el director.

Asimismo, el docente comentó que este trabajo musical desarrolla en sus integrantes el gusto por la música, permite que aporten en sus colegios con la formación de grupos en lo que calificó como un efecto multiplicador de alcances insospechados, en tanto destacó el fomento de valores transversales en el aprendizaje de la música que permite a sus aprendices crecer y desarrollar un talento, aumentando la autovaloración y la de sus compañeros.

Semillero de músicos

Javiera Sánchez, alumna de 7mo B de la escuela Bernardo O’Higgins lleva cuatro años estudiando música, según explicó, la práctica musical le ha ayudado a encontrar tranquilidad, ya que confiesa ser muy hiperactiva. Asimismo, indicó que en este tiempo ha aprendido a tocar viola, su instrumento preferido, además de la viela, flauta, arpa y dulcimer, entre otros.

Juliana Bello, es alumna de séptimo básico del Liceo Juan Bautista Contardi y estudia música desde hace un año y medio, si bien partió tocando guitarra ha descubierto que la viela es su instrumento preferido, por el sonido que produce.

Por su parte, Miguel Arévalo, estudiante de segundo básico del Liceo Juan Bautista Contardi, quien estudia música desde el año 2014 comentó que este aprendizaje le hace sentir feliz. En este tiempo ha aprendido a tocar guitarra, dulcimer y tiple, siendo este último su preferido.

Elenco estable

Romina Vidal (23 años), alumna de Enfermería de la Universidad de Magallanes es monitora de flautas en Casa Azul del Arte y miembro del elenco estable de Sur Canoris, explicó: “Cuando yo toco música me relajo y me voy. Me o en un mundo donde la música es todo”. En tanto indicó que actualmente se están abriendo los espacios para diversificar el área musical, ya que la música que realiza Sur Canoris tiene un gran potencial. Asimismo destacó la existencia del semillero como algo significativo, ya que todo lo que ella ha aprendido ha podido entregarlo a nuevos aprendices.

Daniel Barría (23 años), estudia música desde los diez años de edad y a pesar de que nunca sospechó llegar a la música medieval valora este hallazgo, ya que su práctica le ha servido mucho para la concentración y en cuyo ejercicio se cultiva la perseverancia y la tolerancia a la frustración.

Cristian Trujillo (20 años) quien estudia música desde hace ocho años valoró su experiencia en Sur Canoris, como una instancia donde recibió herramientas y ahora depende de él utilizarlas para crear algo. En tanto señaló que en Punta Arenas existen espacios para la música, pero la gente está acostumbrada a aquellos que son formales, por lo que sería bueno estimar algunos más alternativos.

Matías Álvarez (18 años) lleva 7 años en la música y cinco en Casa Azul, por cuanto valora el ejercicio de tocar instrumentos, lo que permite desarrollar disciplina, paciencia y dedicación. Sin embargo, para él, lo más significativo de su permanencia en Sur Canoris ha sido conocer a las personas que integran el grupo, ya que con el tiempo se ha convertido en una familia donde todos se cuidan entre sí.

Camila Moraga (21 años) estudia música desde hace ocho años, tiempo en el que ha explorado distintos roles. En su experiencia personal, el conocimiento de la música antigua ha fomentado su apreciación del arte y le ha permitido comprender la historia y los procesos humanos, en tanto califica como una maravilla, la posibilidad de trascender en la música y de ayudar a que otros también puedan hacerlo.



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