07 de Mayo del 2024
JUBILÓ ANTIGUO FUNCIONARIO DEL CESFAM 18 DE SEPTIEMBRE
JUNIO
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ALBERTO EDUARDO OTAIZA BRAVO, Oficial Administrativo se acogió a retiro luego de 30 años de servicio
Recientemente, se realizó la despedida de Alberto Eduardo Otaiza Bravo, Oficial Administrativo del SOME del Cesfam 18 de Septiembre, quien se acogió a retiro después de 30 años de servicio en la atención primaria de salud. Sus compañeros le expresaron sus buenos augurios y cariño en una entretenida cena al compás de unos inmortales tangos.

La vida laboral del Sr. Otaiza, según descubrimos, se inicia cuando ingresa, en el año 1969, al Servicio de Salud Magallanes, específicamente a la oficina de Contabilidad y Abastecimiento que funcionaba en el antiguo Hospital Regional “Dr. Lautaro Navarro Avaria” de calle Zenteno, donde ejerció su título de Contador hasta el año 1973.

Posteriormente Ingresó a la Cámara Marítima de Chile ejerciendo en el Departamento de Contabilidad hasta el año 1983, fecha de cierre de esta empresa. Permaneció hasta 2 meses después en esta oficina hasta su cierre definitivo, integrando la Comisión Liquidadora.

En el año 1983 ingresa al entonces Policlínico 18 de Septiembre, recordado por ser el primer establecimiento de salud del sector, el que fue construido por sus propios vecinos y dio paso a lo que es hoy, el Centro de Salud Familiar.

Contrajo nupcias en 1979 con Silvia Rebeca Triviño Muñoz, Asistente Social, reconocida profesional (actualmente jubilada) quien ejerció durante la mayor parte de su vida laboral en el Cesfam “Dr. Thomas Fenton”. De esta relación nacieron 2 hijos: Cinthya Pamela y Leonardo Alberto. Cinthya tiene 37 años, es Laboratorista Dental y reside actualmente en Barcelona, España, y es quien le dio a su única nieta, Silvita, de 6 meses de edad. Ella trabaja confeccionando prótesis auditivas. Su hijo Leonardo Alberto tiene 36 años y obtuvo 3 títulos profesionales: Ingeniero de Sonido, Ingeniero Constructor e Ingeniero en Prevención de Riesgos. Actualmente trabaja en una Central Hidroeléctrica en el área de Prevención de Riesgos.

De la vida privada de Alberto Otaiza, hasta el momento, muchos detalles eran desconocidos por sus compañeros de trabajo, sólo era sabido que por el nacimiento de su nieta, los viajes a España y a sus alrededores, se hicieron recurrentes en el último tiempo. Sin embargo, será siempre recordado por sus innumerables anécdotas y su afición por contarlas más de una vez, por su singular estilo de resolver problemas y sus “recetas milagrosas” para recuperar la salud, y también, por su siempre impecable presentación personal en el trabajo.
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